En Nigeria uno de los sectores más olvidados es el de las personas con alguna discapacidad. Las personas parapléjicas no tienen acceso ni a una silla de ruedas, por lo que deben moverse en una tablita con ruedas, similar a un monopatín, dándose impulso con sus propias manos donde se ponen unas chanclas para intentar protegerlas.

Gracias a la generosidad de Asociaciones y particulares, que nos donan sillas de ruedas en buen estado, estamos cambiando la vida de estas personas.